INFANCIA

"Durante largo tiempo dejad obrar a la naturaleza antes de entrometeros a obrar en su lugar, no vaya a ser que contrariéis sus operaciones. Conocéis el precio del tiempo, me diréis, ¿y queréis que lo perdamos?¿No véis que es perdelo mucho más emplearlo mal que no hacer nada, y que un niño mal instruído está más lejos de la sabiduría que aquel al que no se ha instruído en absoluto? Os alarmáis viéndole consumir sus primeros años sin hacer nada. ¡Cómo! ¿No es nada ser dichoso?¿No es nada saltar, jugar, correr todo el día? En su vida estará tan ocupado. En su república, Platón, a quién se cree tan austero, sólo educa a los niños en fiestas, juegos, canciones y pasatiempos; se diría que ha cumplido con todo una vez que les ha enseñado bien a divertirse, y Séneca, hablando de la antigua juventud romana, dice: Estaba siempre de pie, no se le enseñaba nada que tuviera que aprender sentada. ¿y valía menos una vez llegada a la edad viril? Así pues, no os preocupéis demasiado por esa pretendida ociosidad. ¿Qué diríais de un hombre que para aprovechar completamente la vida no quisiera dormir nunca? Diríais: ese hombre insensato; no goza del tiempo, se priva de él: por huir del sueño, corre a la muerte. Pensad, pues, que aquí es lo mismo, y que la infancia es el sueño de la razón."
Fragmento de "EMILIO, O LA EDUCACIÓN" de Jean-Jacques Rousseau (Alianza Editorial).

4 comentarios:

gemma dijo...

Resulta curioso que un defensor de una pedagogía basada en el respeto y que antepone la dicha y la diversión al estudio, abandonara a cada uno de sus cinco hijos en el hospicio u orfanato más próximo, pudiendo imaginar cómo se trataba a los niños en esos sitios en esa época y sabiendo el futuro a los que les condenaba.

NATALIA dijo...

Cierto. Yo he reflexionado sobre eso, pero es tan omplicado... a saber que le llevó a tomar esa determinación. Somos tan complicados los humanos...

Meninheira dijo...

Es un texto precioso Natalia, gracias por compartirlo. Hace dos días tenía yo una conversación donde defendía la libertad de mis peques frente a la domesticación de la escuela, parece mentira que tengamos que defender estas cosas ¿verdad?

Un besito

NATALIA dijo...

Cierto Meninheira. A veces tengo siento temor de que mis chicos actúen libremente, a pesar de saber que no hacen nada malo, pero parece que somos bichos raros, todo lo que implique libertad sobre todos en los más pequeños están tan mal visto...
Lo cierto es que la mayoría de veces me echo el mundo a las espaldas y me dejo llevar...
alguna vez nos hemos sorprendido gratamente cuando alguna mamá y algunos chicos ya adultos se han animado a seguirnos, jugando, cantando,... también hemos despertado un "gusanillo" en otras personas que no se han atrevido, esto es bonito. Las críticas mejor no las cuento, ¿para qué?
Besos.

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