Como en cualquier casa con niños los pantalones rotos están a la orden del día(en unos más que en otros...)
A veces creamos nuestros propios parches con restos de tela de cualquier sitio (bajos de los pantalones, restos de cortinas, ...), pintura para tela y un poco de fiselina (a veces, también los coso); se adaptan a la perfección al tamaño del roto y al lugar, ya que no siempre se rompen en las rodillas y en estos casos las rodilleras no son muy útiles.
Es una forma de desarrollar nuestra creatividad y usar telas que de otro modo desecharíamos (y por supuesto mantener la ropa en uso y nuestra economía a flote).
En la imagen superior e inferior, las roturas estaban junto a la costura del bolsillo, unas rodilleras no tapaban la abertura. En la superior además hay un desgarrón en el tobillo...
2 comentarios:
¡Muy práctico y divertido! ¡Tomo nota!
¡Genial!
Publicar un comentario